…detrás siempre habrá alguna mirada deseando estar adelante, detrás siempre habrá un deseo queriendo ser realidad, detrás siempre habrá un rostro insatisfecho que refleja entre la vida y la amargura un gran trecho…Son matices en verde o marrón, son matices que enhebran alguna inspiración, que teje y borda a la imaginación, son bordados color plata hechos con profunda pasión…Cuenta la leyenda de una mujer que se quedo en el atrás de sus sueños, cuenta la leyenda de una mujer que su mirada expreso la falta de dueño, cuenta la leyenda de una mujer amargada por el ayer, cuanta la leyenda de una mujer insatisfecha como mujer...Hoy la leyenda esta basada en la insatisfacción de una mujer que deposito su furor como carbón encendido entre brasas húmedas, con furor uterino que antepuso la moral con el primero quien vino…Esa mirada intoxicada de insatisfacción se hace presente desde el ayer, en escena aparece reclamando satisfacción con poca moral llena de acción, hoy reclama como ave con alas de metal, como lirio cantando en un matinal…El horizonte empuja esa mirada insatisfecha hacia el presente para ser revivida de satisfacción, para hacerla mujer con una simple atracción, donde ella pierda la noción, se encenderá un brillo en su pupila que encandila y enciende, que amarra y sostiene, que satisface y rehace, que se inmuta y pierde…Así es como lo cuenta la leyenda, así es como lo narran los lirios, así es como lo vieron los ríos, así es como lo aseguran las bellotas, así lo describen las dunas, así es la leyenda de la mujer insatisfecha, que sigue vacía hasta la fecha…
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