…la sombras se despliegan sin pedir permiso alguno, no le importa si las fieras mueren en ayuno, ya sea en la luz, ya sea en la mañana o en una alborada…Los arboles canta en coros nostálgicos extrañando a la primavera que dijo volver y traer con ella algún roció en sus puños, cantan los arboles, regresa la primavera, es sinfonía en la ribera…Tallos de azucenas se ven crecer en medio de secoyas, pinos y encisos, no podría ser mejor!! ser un espectador, jugar con la ardilla y su nuez o ser un juez...Mañana despeinada por los vientos, que abre sus ventanas a los rayos del sol y sus puertas a visitas inesperadas, que prestan sus jardines a gnomos y duendes que conversan, donde el duende pregunta y el gnomo contesta: es la sombra que a la luz le resta…Rueda la naturaleza, rueda sin parar, movidas por roedores como una perinola, como un trompo, roedores en asombro en la sombra en hombros…La mañana no cerrara sus ventanas a los invitados lucidos, aun quedan invitados por llegar y faltan conversaciones por terminar, así como al filo de navaja los gnomos responden y duendes dan la orden…La búsqueda de la luz se hace cada vez mas oscura, las gradas empiezan grises y terminan purpuras, las gradas no ofrecen tonalidades para descansar, no hay tonalidades para edades donde la luz se hace cada ves mas oscura, donde las gradas no ofrecen beber agua pura…Entre la búsqueda de la luz, entre gnomos y duendes, grises y purpuras, así es el buscar de grada en grada, solo perseverara al que a las sombras agrada…
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